Ha sido publicado recientemente, en la prestigiosa revista
científica PLOS ONE, un artículo sobre los resultados de la excavación
paleontológica efectuada en la Cueva de los Rincones (Purujosa, Zaragoza).
El yacimiento constituye un cubil de leopardos, habiéndose
identificado una diversa representación de carnívoros, entre los que destacan también
los osos, así como abundantes restos de
herbívoros: caballo, cabra, ciervo y grandes bóvidos.
En la excavación, llevada a cabo por el Departamento de Paleontología de la
Universidad de Zaragoza, han colaborado y participado miembros del Centro de Espeleología de Aragón.
"La alimentación de las Panthera pardus es bien conocida, cuando hay cuevas en su territorio las presas se acumulan en su interior, lo que ayuda a prevenir la amenaza de ser robadas por otros depredadores como hienas. Aunque el leopardo es un acumulador de huesos en cuevas, pocos estudios se han realizado sobre guaridas existentes. Hay, sin embargo, ejemplos de sitios de vertebrados fósiles, cuyo principal agente de recolección es el leopardo. Durante el Pleistoceno tardío, el leopardo era un carnívoro común en las asociaciones faunísticas de Europa. Aquí presentamos una nueva localidad de mamíferos cuaternarios con una presencia humana escasa, la cueva de Los Rincones (provincia de Zaragoza, España); se muestra al leopardo como el acumulador principal de los huesos de la cueva”.